Sobre el consumismo del (t)error...

Hoy por hoy, y más ahora que es época de rebajas, se ve como la gente está obsesionada con el consumismo. Ni porque estamos en crisis la gente deja de gastar por gastar sin darse cuenta de que vuelven a caer en el círculo vicioso en el que vivimos desde que la sociedad se convirtió al capitalismo más extremo.

Bien es cierto que desde hace un tiempo aunque se ve mucha gente por los centros comerciales y las tiendas, la gente va sobretodo a curiosear y, como suelo decir yo, a "ponerse los dientes largos cuando ven algo que les gusta y no se lo pueden comprar porque no tienen dinero". Personalmente creo que eso de ir de compras porque sí, es una pérdida de tiempo y de dinero, si te llegas a comprar algo simplemente porque te ha gustado cuando lo has visto, sabiendo que no te hace falta y que posiblemente no llegues a usar en la vida, pero aún así te lo compras.

¿Por qué actúan así las personas? ¿Por qué gastan por gastar, por el mero hecho de no poder resistirse a ir de tiendas y no comprar nada? Estas cuestiones se las tendríamos que trasladar a algún/a psicólogo/a, que seguro que puede saber mejor por qué sucede esto. Aventurándome yo misma en el tema, desde mi punto de vista y siempre desde el respeto, puedo decir que pienso que la gente hace estas cosas por varios motivos:

1. Por moda. Es decir, todo el mundo lo hace, ¿por qué no lo voy a hacer yo? Esto quiere decir que la mayoría de la gente lo hace para ser aceptado en la sociedad. El ser humano se diferencia de los animales por ser un ser social, que se relaciona con sus iguales y es capaz de integrarse en una sociedad "plural". Debido a esta necesidad de integración en la sociedad, normalmente las personas que quieren integrarse y no saben cómo, deciden copiar a los demás, es decir, hacer lo que la mayoría hace, sin plantearse si es lo más correcto, si realmente quiere hacer eso o no, o si le conviene hacerlo o no.
2. Por despilfarro. Hay gente que, por suerte, no sufren los estragos de la crisis. Tienen dinero y en lugar de guardarlo para cuando le llegue la época de las vacas flacas, prefiere despilfarrar ese dinero comprando cosas que no necesita, muchas veces sólo por aparentar, por presumir delante de los demás.
3. Por dependencia. Mucha gente se engancha al tabaco, al alcohol o a las drogas por ejemplo, vicios estos que todos sabemos que son peligrosos para la salud... Pero nadie piensa que engancharse a las compras pueda ser perjudicial, y sí, lo es. Es un vicio que no te permite dejar de consumir nunca, siempre tienes que estar comprando cosas, aunque no las necesites; personas a las que le quema el dinero en el bolsillo.

A estas personas les diría que tengan cuidado con este vicio, les puede costar muy caro, nunca mejor dicho. El dinero no es eterno, se termina en algún momento, y cuando ya no tienes más, sólo te quedan dos salidas, o pedirlo o robarlo. ¿De verdad queréis llegar a ese extremo?

Deberíamos empezar a plantearnos otra forma de ver la vida, dejarnos de gastar por gastar, sólo comprar lo que sea imprescindible para vivir (comida de primera necesidad, ropa necesaria para no pasar frío en invierno ni calor en verano, un par de zapatos para no ir descalzos por la vida, etc.). Busquemos entre todos una solución viable para este consumismo que nos devora las entrañas.