viernes, 3 de enero de 2014

Un nuevo año

Echando la vista atrás, me pongo a pensar todo lo que ha sucedido durante el año que ya nos dejó, el año 2013. Fue un año duro para mucha gente, tanto económicamente como anímicamente. Año éste que nos ha dejado con más familias sumidas en la pobreza, con más desigualdades entre hombres y mujeres, entre ricos y pobres. 

Se han tocado las pensiones de nuestros mayores, que en muchos casos son los que ahora mismo mantienen a las familias de sus hijos/as, por estar estos en paro y no tener ni siquiera prestación por desempleo. Se ha tocado la sanidad, poniendo un copago en las recetas médicas, haciendo que las personas enfermas paguen aún más dinero por esos medicamentos necesarios para su recuperación; han tocado los sueldos del personal de los hospitales públicos, reduciéndoles la jornada laboral para pagarles menos, pero no de forma que si agrupan horas no tengan que ir todos los días a trabajar, NO, por el contrario, tienen que ir todos los días, pero menos horas; al final cobran mucho menos porque siguen teniendo los mismos gastos que si hicieran más horas en el trabajo. Se ha tocado la educación, haciendo que los maestros y profesores tengan que trabajar más horas, por lo que no hay necesidad de contratar a ningún interino, las bolsas de las oposiciones no se mueven, los jóvenes que deberían empezar a trabajar no lo pueden hacer; y encima, a nivel universitario, las tasas están cada vez más caras. Además de todo esto, se han tocado más cosas, que incitan a la desigualdad, a la explotación laboral en muchos casos, incentivan la economía sumergida ya que no se crean puestos de trabajo, lo único que se ha hecho ha sido destruir el empleo. Etc, etc, etc.

Ha sido un año duro en muchos sentidos como muy bien sabemos todos y todas, como hemos podido ir viendo día a día. Ha sido el año del recorte por antonomasia, el año de hacer lo que desde Europa se ha exigido al gobierno central de nuestro país; año en el que, por ejemplo, Madrid ha vuelto a perder la organización de unas olimpiadas o dejar de hacer la construcción del famoso Euro Vegas en esta misma provincia; año en el que Haciendo se ha llevado el 20% de todos los premios que se han ganado, incluyendo a la Lotería de Navidad por ejemplo.

Parece que todo haya sido malo cuando hablamos de estas cosas, pero yo pienso en mi experiencia personal en este año, y veo que aunque haya habido cosas malas, también he vivido cosas buenas. Es verdad que no tengo trabajo y que todavía, por desgracia, no he podido terminar mi carrera (cosa ésta que me desespera ya, y que también me tiene algo quemada, pero como luchadora que soy, no me daré por vencida y seguiré dando el cayo para sacar mi carrera). 

A pesar de esto, durante la primera mitad del año, he vivido una experiencia única en un curso en el que me apunté porque la temática me pareció interesante que todo el mundo debería conocer y luego se ha convertido en algo muy intenso y muy gratificante. Sí, me estoy refiriendo al voluntariado contra la violencia de género. Voluntariado en que, durante la parte práctica del curso, fui coordinadora de campus, cosa que me ayudó en mi autoestima personal al ver que podía ayudar a mujeres que necesitan esa ayuda, ese hombro en el que llorar, ese oído amigo para hablar y desahogarse; también me sirvió para perder un poco el miedo de hablar en público ante una gran audiencia, a hablar para defender mi trabajo y mi esfuerzo, a explicar y expresar lo que hemos hecho y sentido durante estas prácticas en la ponencia que se hizo posteriormente al curso, el día 5 de noviembre, siendo ésta una nueva experiencia para mí, que, si me lo pidieran, volvería a repetir. Durante este curso he conocido a mucha gente maravillosa a la que hoy por hoy considero nuevas amistades, personas con quien puedo hablar sin miedo de mis cosas, personas en las que sé que se puede confiar, y con quien algún día que otro pues me gustaría que nos tomáramos un cafelito por ahí.

Durante este año 2013 también he vuelto a dar clases particulares a dos chicas y un chico estupendos todos, responsables con sus estudios y comprometidos con estas clases particulares que han pedido ellas (y él) a sus padres porque han visto que necesitaban una ayuda extra; no venían obligados, que eso, quieras que no, es un incentivo para trabajar duro y que aprendan con más interés. Y siempre con precio anti-crisis, como yo lo llamo, para que quien lo necesitara pudiera acceder a esa ayuda extra, necesaria para muchos alumnos.

Este año ha sido también un año de reencuentros con antiguas amigas del colegio, nos hemos reído mucho juntas rememorando viejos tiempos, tiempos mejores en los que no teníamos preocupaciones ni responsabilidades de ningún tipo (sólo la de estudiar para sacar el curso). También me reencontré con un antiguo compañero de trabajo de la academia (aunque él no se acordara de mí de aquella época en ese momento), ex compañero que terminaría convirtiéndose en mi pareja.

Para mí ha sido el año del curso. He hecho varios cursos, la mayoría relacionados todos con la lucha contra la violencia machista, sobretodo durante el mes de noviembre, que es el mes fuerte para esta lucha junto con el mes de marzo. Pero también, además de estos cursos, fui en mayo a Antequera a unas Jornadas de Cultura Clásica; y también he realizado un curso de Redes Sociales y otro de TICs para enseñar y aprender, este último por la UNED.

En general puedo decir que este año 2013 me lo he pasado muy bien con mis amigas y amigos, ayudando a la gente que más lo necesita y sintiéndome útil. Bien es cierto que no todo ha sido maravilloso y estupendo, porque todo el mundo tenemos días malos, nos ponemos enfermos a veces (nosotros o algún familiar); discutimos con quien tenemos más cerca, a veces sin que esta persona tenga culpa alguna de lo que te está pasando; nos pueden poner la cabeza como un bombo contándonos sus problemas; podemos llegar a sentir solos/as o sentir que no somos escuchados cuando nosotros somos los que estamos mal y nuestra pareja (por ejemplo) no se presta a escucharnos ni a darnos ánimo; e incluso podemos no aprobar nuestros exámenes por muchos motivos y que eso haga que nos deprimamos. A pesar de todo, creo que para mí al menos no ha sido un año demasiado malo, ya que, aunque pasen cosas malas en mi vida, soy lo suficientemente fuerte como para superar esos obstáculos y continuar adelante con mi vida.

Gracias a todas las personas que durante este año 2013 han continuado formando parte de mi vida y también aquellas personas que han empezado a formar parte de ella. Gracias por estar ahí para lo bueno y para lo malo, para reír juntos y también para llorar, para divertirnos y para hacer cosas más serias y comprometidas. Y sobretodo, gracias por aguantarme durante todo el año.

¡¡Un beso muy grande para todos y para todas!!

6 comentarios:

  1. Buenos días

    Estoy haciendo un trabajo sobre blogs para una asignatura de Administración y Finanzas y el suyo, me ha parecido muy interesante.

    Eloy Ferreiro

    ResponderEliminar
  2. Muy interesante..Estoy comenzando un blog de vivencias juveniles , se el tiempo que requiere. Nos leemos? www.mundoiridiscencia.blogspot.it

    ResponderEliminar
  3. Muy interesante el tema.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, aunque ya hace tiempo que no escribo nada en este blog por haberme pasado a WordPress :P Si quieres leer más cosas mías, te invito a que entres en https://isabelmariagonzalezrodriguez.wordpress.com/diario-de-una-filologa/

      Eliminar

Después de leer este artículo, ¿qué opinas al respecto? ¿estás de acuerdo o en desacuerdo? Danos tu opinión sin miedo. Gracias.